El Instituto Nacional de Salud Mental ubicado en California consiguió algo inusual en sus investigaciones. En uno de ellos mostró que por cada 100 personas en los Estados Unidos, 18 sufren de depresión y ansiedad. Esto debido a que viven con mayor preocupación y tensiones. Lo que revela este estudio es el vertiginoso nivel de estrés con el que se vive, lo que hace necesario que cada individuo encuentre la manera de entrenar el cerebro para librarse un poco de preocupaciones y ansiedad.
Cognitivamente todos contamos con dos cerebros, el pensante y el irreflexivo. De manera que, el ser humano tiende a preocuparse primero antes de detenerse a pensar. Así lo muestra el científico Paul Ledoux quien afirma que las conexiones que proceden del sistema emocional cerebral son más poderosas que los sistemas intelectuales.
El sistema emocional está formado por diversas estructuras cerebrales que se encargan de las respuestas emocionales que da el cerebro. Esto se le conoce como sistema límbico, el cual está constituido por el hipocampo y las amígdalas cerebrales.
Sin importar lo inteligentes que parezcamos ser, existe una razón por la que somos proclives a tomar decisiones sin fundamento y apresuradas. Probablemente porque, el sistema de pensamiento se ubica en la corteza pre frontal.
Es necesario causar la anulación de la sección del cerebro que causa la preocupación. De allí que debemos comprender como funciona la corteza pre frontal y aprender a usar nuestra mente consiente.
Anula tu sistema límbico
Aunque es posible anular el sistema límbico, el procedimiento definitivo conlleva su tiempo y mucho esfuerzo. No obstante, cuando logramos hacerlo, los cambios en cada uno de nosotros son extraordinarios. Como resultado, somos más eficaces y productivos pues, ya no nos agobian las ansias y el estrés.
El profesor WhitbourneKrauss muestra 5 métodos básicos y efectivos para lograr anular el sistema límbico. A continuación, te los mostramos para que puedas vivir sin preocupaciones y tensiones excesivas que dañan tu salud.
Examinar las creencias y pensamientos irracionales
Todos llegamos a tener pensamientos y miedos que en realidad son ilógicos y nos hacen sentir ciertas amenazas que en realidad no existen. Este tipo de temores comúnmente llega a colarse con nuestros pensamientos, lo que nos lleva a preocuparnos enormemente sin ninguna razón.
De tal manera que es importante aprender examinar y diferenciar entre el yo real y el perfecto. Debemos mantener un equilibrio entre ambos “yo” para así contar con una mejora inmediata.
Hacer a un lado los sentimientos al momento de tomar decisiones importantes.
Cuando somos personas muy emocionales es más fácil llegar a hacer cosas que no estamos acostumbrados. Prueba de ellos son los abogados, que comprenden como la mente puede pensar de manera distinta en base a argumentos emocionales.
Los abogados saben que pueden ganar la compasión del jurado gracias a la respuesta emocional que tiene el cerebro. Por lo tanto, para tomar decisiones razonables y apropiadas se deben dejar a un lado las emociones.
Desarrollar la autoconfianza mediante el autocontrol
Cuando las personas llegan a sentir control sobre diversas situaciones y sobre sí mismo, le es mucho más fácil sentirse confiada. De manera que, es vital aprender a llevar el control de nuestras propias acciones para que la autoconfianza se enriquezca. Al hacerlo así, estaremos a cargo de nuestro sistema límbico y esto nos ayudará a pensar antes de preocuparnos.
Reemplazar las emociones y sentimientos negativos por positivos
En la psicología existen diversas terapias que ayudan a dirigir los pensamientos ilógicos. Uno de esos métodos consta en orientar los pensamientos y conductas que son nocivos, transformándolos en sentimientos positivos. Esta técnica es muy efectiva para hacer a un lado las preocupaciones.
Conseguir apoyo de seres queridos
Cuando las emociones y sentimiento te abrumen, lo más indicado es buscar ayuda de aquellos que nos rodean. Nuestros familiares o amigos pueden brindarnos apoyo y compresión en momentos donde nos sintamos muy cargados emocionalmente. Como no están involucrados directamente, pueden tener un punto de vista más equilibrado sobre el asunto.