Indisciplina. Gran dilema y gran problema. En ocasiones no nos damos cuenta de estas actitudes hasta cuando ya es demasiado tarde, cuando las reacciones de nuestros niños ya no nos arrancan una sonrisa sino una mueca de preocupación o enfado. Una negativa, una rabieta, una reacción desafiante que ataca nuestra autoridad o de los educadores. ¿Cómo resolver estos problemas? o más aún… ¿Qué provoca estos comportamientos en los más pequeños?.
Lo que hay detrás de un niño indisciplinado
Los educadores y profesionales en materia educativa nos lo advierten: detrás de un niño indisciplinado hay, efectivamente, un modelo educativo incorrecto. Hemos de tenerlo claro, a medida que los niños crecen van buscando nuestros límites y a querer disponer de su propia autonomía, sin comprender aún las reglas de la sociedad. Pueden volverse exigentes y autoritarios, incapaces de resistir la frustración, demandantes continuos de atención, objetos, complacencias y autoderechos.
Son niños a los que no se les ha controlado ni establecido un límite. La indisciplina, es en esencia una falta de control y orientación por parte de quienes tienen la responsabilidad de educar. Bien es verdad que cada niño es único, que dispone de una personalidad propia y de un carácter que, seguramente, no sea igual a la del hermano, por ejemplo.
Pero es tarea de todos nosotros, bien como padres, madres, abuelos, maestros o psicólogos, encauzar cada comportamiento a esos límites donde hemos de aprender a vivir en sociedad respetándonos los unos a los otros. En armonía. Si un niño no ve los límites, no dejará de encontrar más y más frustración, porque jamás verá cumplidas sus necesidades y deseos. No sabrá respetar a los demás, ni tampoco a sí mismo.
En ocasiones podemos ver a muchos padres y madres, ligeramente despreocupados de aquello que es importante para el niño. Son modelos educativos demasiado permisivos, a veces incluso poco afectivos, nerviosos, incoherentes en sus normas… dimensiones que poco a poco van modelando a esos niños indisciplinados que todos conocemos y hemos visto alguna vez.