La violencia de pareja se ha presentado mucho más frecuentemente en la actualidad y a pesar de que ha existido desde siempre en diferentes culturas, se ha propagado a más partes del mundo haciéndolo uno de los males actuales, de los que pocos quieren hablar, sobre lo que muchos psicólogos escriben y sobre lo que muchas personas están interesadas en dejar de padecer, también relacionada con la violencia de género.
Factores de la violencia en la pareja
Generalmente, suelen ser las mujeres las víctimas de la violencia en la pareja, sufriendo a su vez de angustia, pensamientos desesperados y en muchos casos ocasionando un estado de culpabilidad, aspecto completamente errado pero es el más factible de padecer, y el que más beneficia al agresor.
Las personas que están ante un escenario de violencia de pareja por parte del agresor pueden sufrir ciclos de reconciliación y agresión, en el cual se les hace difícil salir sin ayuda profesional y puede ocasionar muy posibles problemas de conducta.
La violencia de pareja afecta a toda la familia
Por su parte, la violencia en la pareja mantenida por alguno de los cónyuges no solo afecta su relación, sino también la mentalidad y conducta de los hijos, en el caso de que los haya y en muchos de los casos, a otros miembros de la familia convirtiendo estos lazos en situaciones conflictivas con maltratos y otro tipo de agresiones, como son las amenazas y los engaños.
Los niños, así como la pareja emprenden un rumbo de conducta mental a la defensiva para quienes los maltratan y promueven progresivamente acciones que le permitan liberarse de ese entorno, desde aceptar las acusaciones y amenazas del agresor, hasta salir huyendo o denunciándolo.
Factores que determinan la violencia en la pareja
1- Las disculpas luego de grandes discusiones o pleitos son el pan de cada día
Sin embargo, debes tener claro que si permites que te maltraten una vez, lo seguirán haciendo de por vida sin la intención de cambiar, por nada ni por nadie aunque se basen en falsas promesas. A su vez, mientras más veces se lo permitas, las conductas de violencia en la pareja serán menos constantes pero sin duda mucho más fuertes y peligrosas, pudiendo llegar a cometer actos de los cuales seguramente se arrepientan, con la diferencia de que el daño será totalmente irreversible.
2- Más conflictos que soluciones
Las parejas felices se caracterizan por compartir, disfrutar momentos juntos, apoyarse, acompañarse en momentos difíciles y por supuesto, darse seguridad en todo momento, y a pesar de los conflictos que alguna vez puedan surgir, siempre prevalece el respeto. Pero si en tu relación de pareja no existe el amor, el apoyo y la seguridad, es posible que estés teniendo una relación basada en la violencia, aunque sea sutil y esos momentos que viven las parejas felices sólo podrás disfrutarlos en tu mente.
3- No hay respeto ni comunicación
La violencia puede ser muchas veces verbal, e incluso puede estar presente en actos y gestos que humillan y maltratan. Estas acciones hacen que todos estos objetivos que se buscan en una relación feliz, se mantengan alejados y sin tiempo determinado, perdiendo el respeto mutuo y agregando miedo a la víctima del agresor.
Los aspectos de este tipo de maltratos incluyen abuso físico, como así también de forma verbal y psicológico, y son vías que no construirán nunca la unión de la pareja, y aunque muchas veces parezcan señales sutiles, son una advertencia de que no estás en una relación sana.
4- Malestares físicos y psicológicos
Los efectos que se producen debido a estas situaciones son múltiples, pueden ocasionar desde dolor físico, hasta malos pensamientos, deseos negativos, aislamiento en la sociedad, depresión con o sin ideas de suicidio y dificultades laborales debido al constante acoso que ocasiona el agresor en cualquier área hacia la víctima.
El abuso por parte del agresor, sea de la manera que sea, es una conducta que no se debe permitir bajo ninguna condición. Aunque sus excusas sean los impulsos descontrolados, no debes permitir ningún acto de violencia ni para ti, ni para tus hijos si los tienes.
Si estás padeciendo alguna de estas situaciones en tu relación de pareja, comienza por buscar ayuda, un especialista en el tema podría guiarte hacia la solución, pero esta debe comenzar con tu decisión de terminar esa relación.