La taquicardia, los latidos cardíacos irregulares o una sensación de opresión en el pecho no siempre indican una afección grave en la salud del corazón. A veces, detrás de ello se esconde un gran problema de estrés. Vivimos muchos eventos hermosos, pero también tristes, molestos o frustrantes que nos tomamos muy en serio. Y ahí está exactamente la causa de los síntomas descritos.
Los momentos intensos de estrés no son inofensivos, por el contrario, varios síntomas depresivos, síndrome de pánico y ansiedad tienen el estrés como ingrediente común. Además de afectar la salud mental, el estrés también puede causar problemas físicos; y el corazón puede ser uno de los afectados.
Cuando el estrés se experimenta como crónico, los síntomas transitorios iniciales pueden conducir a problemas cardiovasculares reales: los vasos se dañan, se desarrolla presión arterial alta y aumenta el riesgo de ataque cardíaco y accidente cerebrovascular. Es importante evitar esto a su debido tiempo. Los factores de estrés deben ser percibidos y, si es posible, eliminarlos. Desafortunadamente, esto no siempre es fácil.
Efectos del estrés en la salud del corazón
En algunos casos encontramos el estrés bastante positivo. Literalmente crecemos más allá de nosotros mismos, nos concentramos en nuestro trabajo y dominamos tareas desconocidas en un instante. Sin embargo, el estrés generalmente hace lo contrario: nos presionamos, tememos la difícil solución de los problemas, nos desanimamos y nos frustramos.
Esta forma de estrés, especialmente si nos presiona permanentemente, tiene efectos negativos dobles. Por un lado, tendemos a mantener un estilo de vida poco saludable bajo estrés. Se empieza a fumar con frecuencia, se crea un hábito de beber una u otra copa de vino supuestamente relajante, y comer chocolate para consolarnos y ayudar a aliviar el estrés.
En lugar de una caminata refrescante, preferimos disfrutar de nuestro show de televisión en el sofá. Esto solo aumenta considerablemente nuestro riesgo de enfermedades cardiovasculares. Por otro lado, el estrés crónico también tiene efectos muy concretos sobre la salud del corazón y el sistema vascular. Bajo estrés, nuestro cuerpo produce muchas hormonas del estrés, como la adrenalina y el cortisol, que a su vez afectan nuestro sistema nervioso e inmunológico.
El corazón late de forma irregular o más rápida, los procesos inflamatorios en el cuerpo empiezan a aparecer, los vasos sanguíneos se contraen. Se trata de hipertensión y un uso excesivo permanente del corazón. En tales condiciones, un ataque de ira puede desencadenar un ataque al corazón.
Percibir los síntomas de estrés, y reconocer las causas
Los síntomas del aumento del estrés incluyen varios, como trastornos del sueño, ansiedad, cansancio, incluso fatiga, o la sensación de estar constantemente bajo la presión del tiempo. El estrés en el trabajo, los problemas familiares, las separaciones o las muertes pueden ser la causa de esto. En casos extremos, un duelo o una situación especial de estrés mental incluso conduce al llamado síndrome del corazón roto, un calambre doloroso del músculo cardíaco similar a un ataque cardíaco.
Estrategias contra el estrés para cuidar la salud del corazón
Desafortunadamente, el estrés no siempre se puede evitar. De las numerosas estrategias para lidiar con el estrés, todos seleccionan las apropiadas individualmente: las técnicas de relajación proporcionan descanso, pero solo si se practican regularmente. El deporte elimina la adrenalina y, por lo tanto, el aumento del estrés queda fuera del cuerpo.
Hacer o escuchar música puede ser muy relajante. Una dieta saludable y rica en nutrientes además de la eliminación del uso de nicotina y alcohol permanentemente fortalece el sistema inmunológico y hace que nuestro cuerpo sea menos vulnerable. Y con una dosis saludable de tranquilidad, podrás superar muchas situaciones estresantes.