Quizás creas que para “sacar una buena calificación” en la cama, tu pareja deba aprenderse el libro del Kamasutra completo, sin embargo, no todo está relacionado al sexo. Hay otras características a las que podemos prestar atención para saber si él o ella es bueno/a en la intimidad.
No vamos a hablar de posiciones sexuales ni de cuántas veces por semana tienen que hacer el amor, simplemente detallaremos los hábitos o las acciones que hacen placenteros los momentos de intimidad. Si estos elementos no están presentes, puedes intentar incorporarlos para que la calidad de este tiempo de intimidad mejore.
Tal vez algunos presten más atención a lo que ocurre durante el sexo, otros se interesen por lo que pasa antes y están los que se sienten a gusto con lo que sucede después de la intimidad. Por ello es que no existe una sola señal que indique que nuestra pareja es buena o no en la cama.
Ciertas cualidades que un hombre o una mujer consideran positivas en una pareja (referido a lo íntimo) son:
Buscar siempre hacer cosas nuevas: La rutina y la monotonía son dos enemigos de la intimidad de la pareja, así como también del amor. Por ello, una buena señal de que tu esposo/a es bueno/a en la cama es que está buscando mil y una maneras para cambiar e innovar. Quizás sea con un baile, un juguete, una noche en un hotel o una sugerencia. No olvides que la creatividad es el condimento de la relación.
Abrazarse después del sexo: Si tu pareja se queda dormido/a después de haber hecho el amor no es ni bueno ni malo, pero suele ser un buen momento para hablar ya que el sexo suele despertar nuestro atrevimiento e imaginación.
Así, el placer generado a través del contacto físico facilita el placer psicológico de compartir sueños y posibilidades, haciendo de esta manera mucho más rica vuestra intimidad. Además, son palabras y sueños que se suelen compartir en tono muy bajo, como si fueran secretos para el mundo y se pueden acompañar con palabras para que también dejen un recuerdo sensorial.
Amar el cuerpo del otro: No importan los kilos de más o de menos, no pierde oportunidad de halagarte y decirte lo bonito/a que eres. Ese es otro signo de que tu pareja es buena en la intimidad, porque no presta atención a ese tipo de “detalles”, sino que te ama y te acepta tal cuál eres.
Explorar de la cabeza a los pies: Las personas tenemos muchas terminaciones nerviosas a lo largo de todo el cuerpo, no sólo en los sectores más “populares” y relacionados al sexo. Si le encanta besarte o acariciarte por completo, tienes al lado a alguien muy bueno en la intimidad.
Contar fantasías: Puede darnos vergüenza o pudor hablar de las fantasías eróticas con nuestras parejas porque creemos que seremos mal entendidos o que el otro no se sentirá a gusto. ¡Todo lo contrario!
Es una excelente oportunidad para explorar cosas nuevas y dejar de hacer todo como siempre. Si a tu esposo/a le gusta contarte las cosas que imagina hacer contigo, ¡Enhorabuena! Te lo pasarás siempre de maravilla.
Cultivar la complicidad: Como dijimos antes, no se trata únicamente del sexo, sino de cómo sois dentro de la habitación. Esto puede incluir una conversación o hacer el amor, pero lo que no puede faltar es esa complicidad que caracteriza a las parejas que se conocen desde hace mucho tiempo y tienen la confianza suficiente como hablar de cualquier cosa.
Estar pendiente de lo que le ocurre al otro: El sexo es cosa de a dos, no hay nada que pueda cambiar eso. Entonces, si tu pareja se preocupa (y se ocupa) de lo que a ti más te gusta, lo que te hace sentir bien, lo que prefieres y trata de agasajarte todo el tiempo, es porque estás con alguien muy bueno en la intimidad.
Como puedes ver, la intimidad está relacionada al sexo, pero no es lo único que incluye. Estar en sintonía con la otra persona, sentirse bien cuando están juntos y disfrutar del amor y la pasión, no tiene comparación.