La mente es uno de los grandes enigmas del ser humano, no sabemos cómo funciona la mayoría de las veces, tampoco logramos controlar nuestros pensamientos y, a veces, no recordamos acontecimientos importantes, y es porque la mente funciona de muchas formas incomprensibles.
Al conocer un poco más como funciona podremos concentrarnos mejor en las tareas del día a día que realicemos, ayudándonos a estar en el aquí y ahora, lo que da como resultado lograr resolver tareas y pruebas de manera satisfactoria.
El asunto es que poder controlar nuestra mente requiere de mucho entrenamiento, meditación y diferentes ejercicios que no a todos les funciona, simplemente porque no somos iguales, además está el hecho de que no contamos con tiempo requerido para poder realizar dichos ejercicios.
Nuestro subconsciente. Nuestra mente está la mayoría del tiempo siendo controlada por nuestro subconsciente y todo lo que en alberga, y es más difícil saber o entender que ocurre en este nivel de nuestra psique.
Sin embargo no resulta imposible, ya que para poder entenderlo se debe estar consciente de la existencia del mismo y poder tener la capacidad de conocernos a nosotros mismos, escucharnos, y saber lo que lo conforma tanto pensamientos como sentimientos, es decir, querer realmente enfrentarnos a nosotros mismos para conocernos mejor.
Esto se logra con la meditación, que para muchos es estar en silencio en contacto con todas nuestras partes, es detenerse por momentos y concentrarse en algo con muchas fuerzas, en este caso sería para poder controlar lo que pasa por nuestra mente la mayor parte del tiempo y así conocernos mejor.
No es algo que a algunos les resulte satisfactorio, puesto que no es sencillo enfrentarse a nuestro mundo interior, no saben cómo meditar, no les gusta, o simplemente no están listos para realizar dicha tarea.
Muchos de estos escenarios son válidos puesto que posiblemente la meditación no sea para todos, pero si debemos tener en cuenta que todos en algún punto de nuestra vida la hemos realizado, como por ejemplo cuando tomamos una decisión importante, aquí se puede decir que meditamos, o cuando rezamos también lo hacemos de una u otra forma.
¿Podremos concentrarnos con las interrupciones de nuestro subconsciente?
Tener nuestra mente despejada durante el día es ideal para poder concentrarnos mejor y poder recordar todo lo que queremos, ya hablamos de la mente y como la mayoría del tiempo nos resulta difícil controlarla. Pero realizar esto no es una tarea del todo imposible, lograr esa quietud de la mente y estar en el aquí y ahora es posible si nos lo proponemos.
Como muchos dicen: querer es poder, y no hay nada más cierto que esto. El poder concentrarnos para que el aprendizaje suceda en nuestras vidas es posible. La concentración va directamente relacionada con la memoria y el aprendizaje, al no poder lograrla afecta directamente estas instancias de nuestra mente. Por eso tener en cuenta cuales son nuestros distractores es esencial para poder enfocarnos. Cuando veamos que nuestra mente no da para más, es bueno tomarse un tiempo o descanso que aunque pensemos que no tenemos tiempo para tomarnos uno siempre va a resultar beneficioso y lo podremos ver en nuestro rendimiento posterior.
Realizar tareas que mejoren nuestra concentración y ejercite nuestra mente es fundamental, estas actividades podrían bien ser juegos, la lectura e incluso la música nos ayuda mucho aunque no lo creamos. Y tener en cuenta la meditación nunca está de más para ayudarnos con nuestra concentración.